domingo, 7 de diciembre de 2008

Creatividad-Arte y Sanación-Segunda Parte

ENTREVISTA realizada a la Lic.Ana E. Bude, profesora de filosofía, psicóloga Transpersonal, y  Arte terapeuta por ANL.(Agencia de Noticias Latinoamericanas).

 

Tema: Importancia del Arte en la creación y curación.

 

 

RMN.-: Es bastante claro que el arte es creación y que hacer arte es algo creativo, pero, ¿cómo es eso que también cura?

Ana Bude: Bueno, creo que tampoco podríamos decir que es fácil comprender el Arte como proceso creativo dado que usualmente se reserva la denominación de Arte para objetos realizados por personas particularmente dotadas. La premisa superadora sería la de considerar la práctica de una actividad artística como creativa y movilizadora de las más profundas energías que una persona pueda tener. No ya como una actividad privativa de unos pocos, sino generalizándola a todo el mundo.

RMN.- Somos todos artistas, sería el concepto?

A.B. Efectivamente. Pero la mayoría no lo sabe.

RMN. Cómo es esto?

A.B. Es un problema de educación en el fondo. La tendencia moderna predominante tiende a realizar una sobrevaloración de las ciencias positivas. Llega incluso a positivizar las que no lo son, como por ej. la psicología. Como es sabido la psicología es el Estudio de la psique, el Alma. Sin embargo, no la encontramos por ningún lado. Desapareció o está escondida en los pliegues de la conciencia. Esto tiene implicancia con la apreciación  del arte como actividad creativa y como posibilidad de expresión de los contenidos más profundos del alma.

RMN.- Digo, hablar del Alma no es hablar de religión y cosas similares?

AB. Digamos que puede incluso hablar de muchísimas cosas y todas maravillosas. No es hablar de religión estrictamente. Pero, es posible que su mención toque el tema religioso. Entonces digo yo, es posible eliminar una palabra como Alma por su carácter polisémico, es decir, pleno de significados? Más adelante desarrollaremos este tema para no irnos fuera del encuadre de la pregunta.

RMN.- Siga su exposición…

AB: Decía que el Arte es un proceso creativo. Que es para mayorías.  En realidad para todo el mundo. Y  que, debido al sesgo reductor que le damos a la cosas del espíritu en esta civilización, lo que debe pregonarse y practicarse por todo el mundo pasa a ser cosa de minoría. De exploración para unos pocos. Vamos pues a su rescate. Vamos a generalizar la actividad artística como actividad creativa.

RMN.- UD diría que la creación está íntimamente ligada al arte?

AB: Por supuesto!  Toda creación es artística. Le diría más. Todo proceso creador pasa primero por el Arte, por una imagen que brota del inconciente personal o colectivo. Piense por ejemplo en la Teoría de la Relatividad de Einstein, que si bien fue enunciada hace mucho tiempo, sólo contemporáneamente pudieron ser demostrados muchos de sus intrincados aspectos. La Teoría aparece sólo completa en la imaginación de quien la formulara. Luego vinieron los desarrollos. Lo  mismo con la imagen de serpientes enlazadas que soñó su creador para representar el benceno (August Kekulé), que surgieron de un sueño.

 

 

RMN.- Porqué entonces no hay una mayor creatividad en nosotros?

AB: Porque la misma ha sido escondida por la particular manera en que constituimos los saberes y también nuestras ignorancias. EL conocimiento genuino, creador, proviene de nuestro interior. Sólo lo bonito viene de afuera (un auto, una postal conmemorativa, una cierta manera de vestirse, de disfrutar, etc) Se ha estructurado un mundo donde los saberes son académicos y las ignorancias nuestras miserias. Sólo es tomado en cuenta lo que es aceptado por todos y ello acontece cuando el rasero de “la normalidad” hace su aparición. O todos en fila o el Hospicio!!! Lo diferente, que debiera ser una provocación al cambio, es considerado peligroso, aún por personas de cierta cultura. La impronta de lo aceptable pasa por el desvanecimiento de las diferencias. Y, precisamente, es esto lo que constituye al Arte. ¡! Es decir, lo no repetido, lo distinto, lo no maquinado…

RMN.- Veo por donde va. Sociedad vs. Individuo?

AB: Más que esto. Las conductas prevalecen por su repetición. Y por su repetición se fijan y adoptan el estatuto de ser reales. De allí a considerar buenas tales manifestaciones hay un paso. La realidad pasa por los cauces y pisadas de las multitudes. En rigor, conductas privadas, vaporizadas de su alma, perezosas frente a las urgencias internas son la causa de la imposición de un mundo tan poco creativo.

RMN.- Y es esto lo que enferma?

AB: En gran medida. Vivimos adaptándonos al mundo externo y vaciando nuestras soledades. Terminamos despreciándonos. Y ello lo hacemos cada vez, que frente a un dilema preferimos una solución “pret à porter”, es decir, “lista para usar”.Por supuesto, ajena a nuestro ser más íntimo. Pero hay más. La forma de vivir, es también una manera de pensar y de sentir. Si, como ocurre habitualmente, la actitud que nos imponemos es la de pensar nuestros problemas y hablar de ellos, los mismos en vez de solucionarse pasan a constituir la geografía de la imposibilidad. Nuestras inquietudes parten de un lecho ígneo que no puede mentarse con palabras. Pero, es sólo con palabras como pretendemos acceder a ellos. Hay una diferencia cualitativa entre el pensar y el sentir. Como lo hay entre el imaginar y el interpretar. Todo pensamiento es pensamiento de algo como todo sentimiento es padecimiento difuso, múltiple, inabarcable. Las palabras reducen el problema. Son convenciones, señales de humo. En tanto los sentimientos como las imágenes, carecen de bordes, de límites. No podemos apropiarnos de ellos o ellas con palabras. Menos con interpretaciones, pues las interpretaciones responden a un canon determinado (psicoanálisis, por ejemplo).

RMN.- Ud quiere decir que las palabras son un esquema insuficiente para ver la realidad?

AB: Si, claro. Pero lo que a nosotros nos interesa es cómo hacer que los contenidos de nuestra conciencia, que se expresan en imágenes, puedan subir por una escalera y presentarse a nosotros, en vez de bajar al sótano cada vez que buscamos un vino nuevo. Si no podemos traer los materiales de nuestro inconciente personal o colectivo, y sus imágenes, no podremos ser creativos. La fatiga proviene del hartazgo con que vivimos cada día. Con la falta de imaginación para resolver  nuestros problemas, con la falta de creatividad. Y tal creatividad sólo la encontramos en la búsqueda personal a través del Arte. Por eso alguien dijo que:”EL arte y la imaginación serán la medicina del futuro”.

RMN.- Muy interesante la apostilla!.Pero seguro que hay más para  decir sobre el proceso de curar por medio del arte?

AB: Efectivamente! Creo que recién ahora podemos darnos una idea acerca de la importancia de hacer arte para poder curarnos. Y digo curarnos en un sentido lato, ya que también es curar recuperar la capacidad de hacer cosas diferentes, de ampliar nuestro mundo acotado por la costumbre o maldecir en vez de disfrutar del malestar que nos provocan las repeticiones exasperantes. Y en auxilio de nuestra postulación hay disponibles desarrollos importantes. Por ejemplo, Roger Perry, que ganó un Premio Nóbel. por sus investigaciones, demostró que nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios con funciones diferentes. El lado izquierdo es sede de nuestros razonamientos y el lado derecho, de nuestra imaginación. Uno procesa científicamente, y el otro, artísticamente. Uno trabaja con desarrollos convencionales y el otro con desarrollos propios y con imágenes provenientes de nuestro inconciente personal o colectivo. Esta diferencia y su preponderancia, nos permiten comprender cómo operamos en nuestro diario vivir. Generalmente anulamos o enmascaramos el hemisferio derecho. Y esto es lo  que enferma.

RMN.- Nos enfermamos  nosotros mismos? Somos masoquistas?

AB: Sin darnos cuenta nos enfermamos. No es posible pensar –para muchos- que nuestra propia conducta nos enferma. Siempre  son los virus, los otros o las condiciones de nuestro nacimiento. O sea, todo lo que está “afuera” de nosotros. Hemos aprendido a “racionalizar” la pena: darle excusas, soluciones provisorias (un viaje, comprar un objeto, maldecir). Sin embargo, toda la medicina (o casi toda) está en nuestro interior. Nos habla a cada uno de nosotros de manera diferente, nos obliga a hacer o nos sumerge en depresiones espantosas. Cada vez que seguimos un Standard creamos un problema. Si proseguimos con soluciones globales, tipo Prozac, JAMÁS  dejaremos su ingesta! La enfermedad es la manera en que se manifiesta nuestro inconciente!

Es la manera brutal de decirnos lo que no está bien en nosotros dado que carecemos de la suficiente sutileza para apreciar sus llamados a tiempo.

RMN.- O sea, la sociedad determina las enfermedades y también su proceso de curación?

AB: Efectivamente. De allí la importancia del arte como una manera de vivir más sanamente. Y ello porque la actividad artística, cualquiera sea ella: dibujo, collage, danza, escultura, teatro, etc. funciona como sanadora por ser una medicina del Alma. El lenguaje del cuerpo difiere del lenguaje hablado o escrito El lenguaje del Arte, de las imágenes, está conectado con la Fuente Original. Con ese lecho siempre en ebullición que late dentro nuestro. Y desde donde todo proceso curativo es posible. La actividad pues del terapeuta, del arte terapeuta consistirá en elegir los medios  idóneos para posibilitar la generación de imágenes, sin interpretarlas. Dejando que ellas hablen por sí mismas. Nadie sabe más de sus problemas que el involucrado, solo que no puede visualizar su solución por estar amordazado por la “realidad externa”, envuelto en palabras y en interpretaciones.

RMN.- Haría falta un ejercito de arte terapeutas!!!

AB: En algún sentido faltan y en otros sobran los terapeutas. Sin ánimo de hacer distinciones odiosas, o establecer supremacías baste decir que es importante elegir al terapeuta. Sobre la base de lo dicho hasta aquí quiero que no queden dudas sobre las bondades de encarar cualquier trabajo sea creativo como curativo mediante el trabajo por medio del arte. Las técnicas curativas modernas son cada vez más sutiles, por lo que hay que ir en la búsqueda de soluciones de manera menos prejuiciosa. En tal sentido todo el trabajo que podamos realizar por medio del arte en cualquiera de sus manifestaciones, nos aleja de todo juzgamiento, de todo juicio por lo que está bien o está mal, ya que éste es el modelo por donde transcurre la mente racional. Tenemos que liberar nuestro inconciente trayendo imágenes a la superficie, sea dibujando, esculpiendo, danzando o diseñando jardines. Debemos recuperar la actividad lúdica y aprender a confiar en nuestras predisposiciones, en lo que sentimos, en suma.

RMN.- Verdaderamente parece una tarea ardua!

AB: Lo verdaderamente arduo es no hacer dicha actividad! Aprendimos primero a manejarnos en el mundo externo, a dominar una lengua, a elegir una profesión. Con el tiempo notamos cómo se producen rajaduras en nuestras vidas que no pueden ser llenadas con lo aprendido. Muchas crisis tienen que ver con la imposibilidad de nombrar eso siniestro que nos pasa. Y peor aún es encontrar un nombre para una sensación de frustración con las instrucciones al dorso y en letra chica…!!! Tenemos que aprender a navegar por el misterio, por lo desconocido, por esas tierras donde solo nosotros habitamos. Y no sucumbir en el intento. Y eso, solo manipulando el arte es como se consigue. La información privilegiada sólo la dan las imágenes primordiales, las que anidan en nuestro interior y a las cuales dejamos degradarse en nuestro interior por esa cobardía aprendida de caminar por el lado de la vereda del sol.

RMN.- Ud recomendaría pastillas de arte?

AB: Si las hubiera, sí! Pero no las hay!. Y mejor así pues nuevamente eso sería como recurrir a soluciones mágicas de nuevo. Hay una farmacología de diseño, que busca identificar cada sensación frustrante para luego eliminarla con química coloreada. Esa es la solución actual para el dolor físico y psíquico: una pastilla, una pócima científica emanada de laboratorios lustrosos y asépticos. Lo que postulamos es frente al dolor: su reconocimiento. Y como tratamiento: su expresión por medio de alguna de las formas del arte. Bailando la pena. Dibujando el dolor. Trayendo belleza para nuestra cansada vida. Lo que fuere pueda raspar el fondo del alma y traer su medicina. De esta manera nos conectaremos con el problema y lo que quiere significar el problema, el  dolor o la angustia. Y sólo expresándola, iluminándola es cómo hallamos las energías curativas!

RMN.- Lo que Ud postula es más que una tarea, es una transformación radical!

AB: Efectivamente! Pero es una revolución de la conciencia alejada de tutelajes, de ideologías y de matanzas ceremoniales, para ir hacia nuevas formas y maneras de irradiar la salud del alma. En el fondo es una alfabetización por medio del Arte. Un nuevo abecedario.

RMN.- Me gustaría seguir pero ya se ha hecho demasiado largo, de todas maneras queda formulada la invitación a escribir en nuestra Agencia sobre estos tópicos que  seguramente encontrarán  sus lectores atentos. Muchas gracias!

AB: Yo también doy las gracias por tener la posibilidad de esbozar estas líneas de pensamiento no habituales.

 

Reportaje: Dr.Raúl A-Mc Namara

Entrevistada:

Lic.Ana E. Bude

TE: 011.1567108605

Email: budeana@yahoo.com.ar

ANL/ Febrero de 2008-

 

 

 

 

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